Beermad IV, blogueros y #LaRonda 46 (3.01)

Hace ya unos pocos días que tuvo lugar el festival cervecero Beermad, también conocido como “mercado de la cerveza artesana de Madrid” [¡plink!], que no es otra cosa que un evento divertidísimo con un montón de puestos de cervezas gestionados directamente por los cerveceros, intercalados entre puestos de comidas a cada cual más rica y todo ello amenizado con música de calidad. ¿Qué más se puede pedir?

Pues aunque no lo creáis, visto lo visto y leído lo leído, se puede pedir mucho más. Parto con la ventaja de que me ha dado tiempo a leer algunas opiniones de otros blogueros donde me he dado cuenta de cosas que en un primer momento, y dada mi euforia vital correteando de puesto en puesto de cerveza no me había percatado in situ. Pero volver a escribir sobre lo ya escrito sería un poco absurdo, así que os recomiendo que recorráis vuestros blogs favoritos para poder ver las opiniones malas y buenas de otros compañeros.

En resumidas cuentas, he tomado consciencia de que un festival del que se supone que tiene una importancia destacada: ¡es Madrid, millones de personas como público objetivo!, un escaparate envidiable no ya a nivel particular de cada uno de los cerveceros, sino ya para todo un sector en continua expansión que ha llegado para quedarse… y sin embargo, los productores de cervezas están en brazos de una organización ajena a ellos mismos. Esto no tendría que ser malo (ni bueno) ya que visto lo visto, de no ser por dicha organización, no tendríamos acceso a un evento de estas características, ya que los cerveceros por sí mismos no son capaces de organizarse (hasta ahora) para celebrar un evento para ellos (y por ellos), ejecutado a medida de sus intereses. Esa es la clave de que en un festival cervecero se vendan los criticados perifluses (también conocidos como ‘cubatas’) o estén a merced de políticas organizativas polémicas, como el cobro de entradas ciertamente un poco elevadas de precio.

Al respecto de esto último, reconozco que la gestión nunca es fácil: al celebrarse en un recinto con aforo máximo, si no cobras entrada se te llena el sitio de “paseantes” que vienen a pasar el rato sin consumir, dejando fuera del aforo a consumidores reales. Si cobras entrada, sobre todo si el costo es elevado o “convenientemente disuasorio” en lugar de “relativamente disuasorio”, impides que mucha gente con curiosidad y con posibilidad de consumir, se decidan a echar un ojo. Así que sobre el papel parece que la solución pasa por organizarlo en algún sitio libre de aforo (con los consabidos riesgos de seguridad) o valorar si es mejor caer en el fallo de tener abarrotado el sitio de paseantes o que vaya en detrimento de los ingresos de los cerveceros expositores.

Si realmente el sector cervecero quiere (porque poder, podría), organizaría él mismo un evento anual (o feria itinerante, ya puestos) en el que aprendiendo de lo que no se debe hacer, se diera un festín de autocomplacencia desde dentro hacia afuera, divulgando la subcultura cervecera del país y, obviamente, haciendo negocio, que sigue siendo su principal (y lícito) interés. Una pista a navegantes que quieran escuchar: IFEMA.

Hasta entonces, todas las quejas sobre estos eventos serán comprendidas, pero no comprensibles. Y aparte, para dar paso a la segunda sección del post, resaltar que hay blogueros nacionales dispuestos a escribir sobre cervezas y novedades cerveceras, gratis o a bajo coste para el cervecero, y son terriblemente ignorados por éstos, por lo que la herramienta se queda sin uso… y eso quedó patente en la…

II Jornada de Bloggers Cerveceros

Dentro del festival, y aparte de todo, se celebró la II Jornada de Bloggers Cerveceros, extraordinariamente bien organizada por David del blog “La Barra de Birra” y Rodrigo del blog “El Jardín del Lúpulo”, a quienes vaya por delante, una vez más, mi agradecimiento por contar conmigo para asistir y poder dar, de vez en cuando, mi opinión (o rebuzno infundado) sobre cualquier cosa.

Para abrir boca, nada más empezar la jornada, algunas cerveceras de las que participaban en el Beermad tuvieron a bien presentarnos algunas de sus novedades, cerveceras como Villa de Madrid, 3 Monos, BrewDog, Sevebrau feat. Piporra, Domus o Tyris nos dieron a probar sus fantásticas novedades, muchas de ellas candidatas a aparecer en el Codex Cerevisiae [¡plink!], el blog de catas BJCP. Porque ya se sabe que si aparece en el Codex Cerevisiae, es que es una cerveza de las buenas. Mención especial a la cervecera 15&30 [¡plink!], que nos presentó una barley wine madurada en barricas que antes habían contenido vino de Jerez que me pareció de lo más espectacular y fuera de onda de mis últimas experiencias cerveceras. Rizando el rizo, no sé a qué esperan para acuñar el estilo barley sherry wine.

Algunos blogueros cerveceros recreándose

Algunos blogueros cerveceros recreándose

Durante el evento, cabe resaltar que hubo un concurso de post de blogs especializados en cerveza [¡plink!], y la flamante ganadora del I Premio Beermad al mejor post fue Laura García Cabanillas, del blog “Adicta al Lúpulo” con el artículo “¿Por qué las grandes cerveceras ‘copian’ a las artesanas?” [¡plink!], a quien dimos la enhorabuena de manera efusiva por su buen trabajo y obviamente, recomendamos la lectura de su artículo. A la postre, otros dos blogs se llevaron una mención de honor: Fernando Aneiros del blog “Cervecívoros” como primera mención, por su artículo “Bitters y Pale Ales, un trocito de historia británica” [¡plink!] y… ¡¡Cervezomicón!! como segundo finalista por el post de la “Weizenbier, la cerveza de trigo bávara | Historia y teoría de elaboración” [¡plink!], el cual me consta que hizo las delicias de los miembros más cerveceros del jurado. Esa mención me hace sentir orgulloso del modesto trabajo que hago con este blog y me anima a seguir en la misma línea. Quizás el 2019 sea más prolífico en artículos.

Nuestros amigos del blog “La barraca de las papas” [¡plink!] nos dieron una serie de consejos sobre SEO muy útiles y prometedores, como por ejemplo, prescindir de nuestros famosos “plinks” para hacer enlaces que verdaderamente le aporten algo a google y escalar puestos como sitio relevante, y actualizar el blog bastante más a menudo de lo que lo hago. Sin embargo, a pesar de que tienen mucha razón en todos y cada uno de los puntos, jamás ideé este blog para ser carne de ‘clicks’, sino como un repositorio de información (de ahí la sección ‘Index’ [¡plink!]) que poder consultar a la hora de conocer algo sobre la elaboración y la historia de la cerveza. Y por ahora, va a seguir siendo así. No obstante, agradezco mucho lo aprendido porque no descarto poner en práctica alguno de los consejos.

Para acabar, y dentro de la II Jornada de Bloggers Cerveceros, se decidió resucitar la actividad lúdico-literaria conocida como #LaRonda, en la cual uno de los blogueros propone un tema de debate y luego los demás se dedican a exponer con arrojo su visión del mundo. La iniciativa ya murió dos veces, azotada muchas veces por su fama de levantar polémica. Quizás es que en España no seamos muy de debatir y exponer las cosas, simplemente de criticar o de posicionarse a un lado sin entender cualquier otra visión que no sea la nuestra. Fuera como fuera, me presté voluntario para levantar la iniciativa una vez más y para ello planteo el siguiente debate:

#LaRonda, edición nº 46 (3.01) | ¿Te gusta o no te gusta?

Mi idea inicial para empezar la edición número 46 (o 3.01) de #LaRonda era hablar sobre los filtros de calidad de la cerveza en las ferias y festivales nacionales, grandes o pequeñas. Pero… en los últimos días creo que hay un debate más relevante que me gustaría continuar y profundizar… todo viene de un tweet durante una de las mesas redondas del encuentro de blogueros del Beermad, donde desde SABEER se hicieron eco de una frase que dije hablando sobre lo bueno que es extender la subcultura cervecera entre los consumidores que no han salido todavía de una lager industrial, que textualmente era “hay que educar a la gente desde la base porque no están entendiendo absolutamente nada… hay que ir a los estilos”.

tweet_1

Dicho así, fuera del contexto, puede parecer (y parece) una sobrada de algún tipo de cervecero flipado que no ve más allá de su ombligo, y enseguida salió a la luz la visión opuesta: “beber cerveza no es un acto de intelectualidad. Te gusta, o no te gusta, y poco más hay que entender. Lo demás es postureo”.

A los pocos días, en el mundillo facebookiano resurge un editorial de Alberto Benavides donde habla de cuando Anthony Bourdain (aquí el enlace a la Wikipedia para quien, como yo, no sabía quién era este señor [¡plink!]) entró en un bar y quedó espantado de cómo algunas personas (o vainas humanas controladas por un extraterrestre) “analizaban” una cerveza (también conocido como “tomar notas de cata”). El artículo, titulado “Es sólo cerveza”, sigue la estela de valoración cero o cariño vacío hacia la cerveza.

solo_es_cerveza

Y ahí están las mimbres del debate. Por un lado, quienes piensan que cierta educación para distinguir los estilos más básicos de otros es necesaria (sobre todo, para hacer ver al consumidor que hay un mundo más allá de la cerveza lager-industrial), por otro, los atrapados en la dicotomía megusta/nomegusta y que dejan de lado cualquier otra zarandaja.

Por un lado, la visión friqui y más profunda sobre la cerveza, con cierto apego, que cree directa o indirectamente que con un conocimiento más extendido sobre estilos, haría bien al crecimiento del sector. Por el otro, la visión de está rico o no está rico y punto pelota.

Me niego a creer que haya sólo dos posiciones sin ningún matiz o zonas grises. No tiene que ser o todo negro, o todo blanco. Y al respecto, yo tengo una opinión bien clara y fundada del papel que tiene que desempeñar un comunicador sobre cerveza y una posición ciertamente diplomática y equidistante de todo esto (claro, eso desde mi punto de vista, que no tiene porqué ser el más correcto), pero como soy el que abre #LaRonda y luego haré el resumen de los post, remataré dicho resumen con mi visión del mundo, allá por la última semana de noviembre.

¡Blogueros, yo os convoco! Y los que no tenéis blog donde opinar, podéis dejar vuestras opiniones en éste o en cualquier otro que tenga a bien recoger el guante.

6 comentarios en “Beermad IV, blogueros y #LaRonda 46 (3.01)

  1. Pingback: Beatus Ille (o LaRonda #46) – Otra cerveza más

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